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EE. UU. también debería proporcionar una expectativa estable para los lazos entre China y EE. UU. en 2023: editorial del Global Times

<strong>EE. UU. también debería proporcionar una expectativa estable para los lazos entre China y EE. UU. en 2023: editorial del Global Times</strong>

Por tiempos globales

Publicado: 03 de enero de 2023

Foto de China-EE. UU.: GT

Con la llegada de 2023, si las relaciones entre China y Estados Unidos, uno de los lazos bilaterales más importantes del mundo en la actualidad, pueden estabilizarse después de los altibajos del año pasado ha llamado la atención mundial. Al comienzo del Año Nuevo, el Ministro de Relaciones Exteriores de China, Embajador Qin Gang, sostuvo una conversación telefónica con el Secretario de Estado de los EE. UU., Antony Blinken, en los EE. UU., expresando su esperanza de continuar las estrechas relaciones de trabajo con Blinken para una mejor relación entre China y los EE. UU. Desde la reunión entre los dos jefes de estado en Bali en noviembre pasado, los diálogos y los compromisos entre las dos partes se han intensificado en varios campos y en múltiples niveles, lo que llevó a muchos observadores a expresar un optimismo cauteloso sobre el fortalecimiento de los lazos entre China y Estados Unidos en 2023. .

El año pasado, las relaciones entre China y Estados Unidos llegaron al borde del peligro. En cuanto a la cuestión de Taiwán, la insensata “prueba extrema” de Washington de las finanzas de China, en particular la provocativa visita a la isla de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha golpeado gravemente los cimientos políticos de las relaciones entre China y Estados Unidos y ha empeorado la ya frágil confianza mutua entre ambos países. dos países. Además, Washington considera a China como el “principal competidor estratégico”, aumentando constantemente las sanciones contra China en el campo económico y comercial, e implementando una política de “desacoplamiento” en la cadena industrial de alta tecnología. Estas prácticas no solo han afectado los lazos bilaterales entre China y Estados Unidos, sino que también han puesto en peligro la paz y la estabilidad mundiales.

En 2023, ¿habrá cierto grado de recuperación en las relaciones entre China y Estados Unidos, o las relaciones inevitablemente se deteriorarán o incluso chocarán? No es difícil encontrar que recientemente ha habido discusiones crecientes sobre la “ventana de tiempo” para estabilizar la relación entre China y EE. UU., y también existe la opinión de que puede haber una “primavera” en las relaciones entre China y EE. UU. este año. Estas afirmaciones en sí mismas reflejan ciertas expectativas del mundo exterior. Los mecanismos de comunicación entre China y EE.UU. se están recuperando. Se ha convertido en el consenso que la relación bilateral no debe descarrilar para salirse de control. Ambas partes enfrentan los desafíos de la recuperación económica posterior a la pandemia, y EE. UU. ingresará al año electoral en 2024.

Sin embargo, tal “ventana de oportunidad”, incluso si existe, todavía es muy frágil, y esto requiere que Washington reflexione. La polarización política y la división en los EE. UU. han creado enormes desafíos para las relaciones entre China y los EE. UU. Incluso si la administración de Biden pretende pisar el freno, pero en el Capitolio, donde cuanto más anti-China se está, más atención se recibe, una mina política podría estallar de repente. En otras palabras, a pesar de las señales de que las relaciones entre China y EE. UU. se están volviendo más cálidas, problemas como la cuestión de Taiwán y la cadena industrial no se han resuelto y podrían deteriorarse repentinamente en cualquier momento debido a factores internos de EE. UU.

Ahora, cada vez surgen más reflexiones en los Estados Unidos. Por ejemplo, un artículo publicado en el Wall Street Journal señaló anteriormente que ” “En cuanto a los EE. UU., las prioridades políticas internas han empujado a los formuladores de políticas a reaccionar de forma exagerada ante las amenazas de China… las compensaciones entre los costos y los beneficios de políticas específicas hacia China”. Además, algunos expertos estadounidenses han aconsejado a Washington que muestre algunas restricciones en la acción, por ejemplo, reduciendo a la mitad la frecuencia de los buques de guerra estadounidenses que navegan a través del Estrecho de Taiwán. Política de Washington las élites deberían tomar en serio estas voces racionales.

Por supuesto, las relaciones entre China y Estados Unidos enfrentan muchas incertidumbres, pero una cosa es segura: la estabilidad de China moldeará positivamente las relaciones entre China y Estados Unidos. Este tipo de estabilidad no solo incluye nuestra actitud como un país importante responsable, la certeza de nuestros principios y políticas diplomáticas hacia los EE. UU., sino que también incluye la insistencia de China en “hacer bien sus propias cosas”, realizando el desarrollo de una fuerza integral paso a paso. , y permitiendo su propio desarrollo estrechamente entrelazado con la marea de los tiempos. Ciertamente esperamos que las relaciones entre China y Estados Unidos logren un progreso positivo en 2023, pero incluso si hay “vientos fuertes, aguas agitadas e incluso tormentas peligrosas”, no tendremos miedo.

Ante muchos desafíos, para que el mundo sea mejor, los principales países deben dar ejemplo. Durante el año pasado, hemos explorado incansablemente la forma correcta de que los dos países principales, China y los EE. UU., se lleven bien entre sí y mostremos nuestra máxima moderación y buena voluntad. En el nuevo año, es obvio que Washington debe hacer más con respecto a cómo los dos países deben ver correctamente las políticas internas y externas del otro, así como las intenciones estratégicas, establecer el tono de intercambio de los diálogos en lugar de la confrontación y ganar-ganar en lugar de cero. -mentalidad de suma.

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