Sputnik 15 de febrero del 2023La energía generada para el autoconsumo mediante placas fotovoltaicas cubrió el 1,8% de la demanda eléctrica en España en 2022. No obstante, el país ibérico desaprovechó 1.067 GWh generados, lo que equivale a 160 millones de euros en medio de una crisis en la que viven los Estados europeos por restringir la compra de recursos energéticos rusos.

“España desaprovecha el 19% de la energía de autoconsumo instalada, sobre todo en instalaciones industriales y el motivo está en las dificultades que los propietarios de esas plantas de autoconsumo tienen para volcar sus excedentes a la red”, explicó Jon Macías Santiago, presidente de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), durante la presentación del primer informe anual de autoconsumo fotovoltaico.

Agregó que la dificultad radica en transferir a la red los excedentes de producción. Por ejemplo, algunas fábricas utilizan la energía de sus propias placas de autoconsumo durante los días laborales, pero la pierden mientras están cerradas los fines de semana. En el caso de las instalaciones más pequeñas en viviendas la situación es menos complicada porque la mayoría de los instaladores establecen un sistema más o menos pagado para estos excedentes.

“Muchas ni siquiera se diseñan con capacidad para volcar a la red los excedentes y otras, las mayores de 100 kilovatios (kW) se enfrenta a problemas de acceso por falta de capacidad en los nodos de conexión sobre todo en las conexiones a las redes de alta potencia porque están saturados o tan lejos de la instalación que a la industria no le sale a cuenta abordar esa inversión”, precisó José María González Moya, director general de APPA renovables.

En 2022, en España se instalaron 2.649 MW nuevos de autoconsumo, lo que supone un crecimiento del 130% respecto a los 1.151 MW que se instalaron en el 2021. De acuerdo con un análisis de APPA Autoconsumo, con este impulso España ya cuenta con un total de 298.000 viviendas y 54.000 instalaciones empresariales duplicando hasta los 5.211 MW la capacidad total de generación, el 1,8% de toda la demanda eléctrica nacional.

“El crecimiento de las instalaciones industriales podría haber sido mucho mayor si no fuera porque se encuentran con barreras más complicadas que las instalaciones residenciales. Por un lado, acceder a las ayudas de los fondos Next Generation es mucho más complicado, por otro lado está la limitación a las instalaciones de más de 100 MW de la autorización para volcar excedentes de autoconsumo”, subrayó González Moya.

Agregó que las que son más grandes están obligadas a venderlo y hacer tantas gestiones burocráticas como una central nuclear, por lo que eso desincentiva mucho las grandes instalaciones.

En palabras de José María González, otra de las barreras que tiene el autoconsumo para seguir su crecimiento es la capacidad de instalación de las empresas.

Desde APPA confían en que en el 2023 el autoconsumo fotovoltaico en España siga multiplicándose. Esto podría ocurrir gracias a la caída de los precios en los materiales y en los altos precios de electricidad en los mercados mayoristas, así como una reconfiguración de la oferta y la demanda.

Durante los últimos meses, los países europeos viven una crisis energética por los altos precios del gas y la electricidad, estos se dispararon debido a las sanciones impuestas contra Rusia.