Sputnik 24 de enero del 2022, CIUDAD DE MÉXICO.- La inflación ascendió en México al ubicarse en 7,94% interanual en la primera quincena de enero 2023, que es mayor al 7,82% alcanzado al cierre de diciembre del año pasado, informó por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

“En la primera quincena de enero de 2023, el Índice Nacional de Precios al Consumidor [INPC] creció 0,46% respecto a la quincena anterior. Con este resultado, la inflación general anual se colocó en 7,94%”, indica el informe del organismo estatal.

Hace un año, en la misma primera quincena de 2022, la inflación quincenal fue de 0,39%, y la anual, de 7,13%.

Por otra parte, el “índice de precios subyacente”, que descarta los productos que muestran volatilidad a lo largo de las estaciones del año, como los agropecuarios y energéticos, “registró un incremento de 0,44% a tasa quincenal y de 8,45 por a tasa anual”.

Al interior del “índice subyacente” -indicador que observa el banco central mexicano para tomar decisiones de política monetaria-, “la tasa quincenal, los precios de las mercancías subieron 0,55 por ciento y los de servicios, 0,30%”.

En el mismo periodo de enero en curso, el “índice de precios no subyacente”, que contempla todos los productos de la canasta, “aumentó 0,51% quincenal y 6,44% a tasa anual”.

En ese indicador “los precios de los productos agropecuarios crecieron 0,35% y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, 0,64% a tasa quincenal”.

Con este resultado, la inflación acumula tres quincenas al alza y es el más alto desde las primeras semanas de noviembre del año pasado, cuando fue de 8,14% interanual.

Para contener la inflación, el 15 de diciembre pasado, el Banco de México acordó elevar la tasa de interés de referencia a un nuevo máximo histórico de 10,50%, al subir el indicador 50 puntos base (medio punto porcentual).

El banco estatal detalló en esa ocasión que los cinco riesgos para que el costo del dinero sea presionado al alza son: “la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia (covid-19); presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico (Ucrania); depreciación cambiaria; y mayores presiones de costos”.

La próxima decisión de política monetaria será anunciada el 9 de febrero, según el calendario del banco.