Porhu xijin Publicado: 25 de febrero de 2023

Un residente local se sienta cerca de un edificio dañado en Volnovakha de Donetsk, el 15 de marzo de 2022. (Foto: Xinhua)

En el primer aniversario del conflicto Rusia-Ucrania, ¿qué deberíamos sacar de la crisis actual la gente corriente?

Primero, pase lo que pase, es mejor no involucrarse en la guerra. Esto es lo mejor para nosotros, la gente común. En una guerra, las personas que mueren en mayor número son la gente común y sus hijos. Los políticos están obligados a buscar la victoria final casi a cualquier precio. Cuando los objetivos políticos son lo primero, la cantidad de personas que mueren es lo segundo. Además, si la guerra se intensifica, la economía y el sustento de la gente se verán afectados, y las personas que sufren también son personas comunes y corrientes.

En segundo lugar, la confrontación puede derivarse fácilmente de la geopolítica. Cómo lidiar con los problemas de seguridad nacional es un desafío muy complejo y altamente profesional. El patriotismo es un recurso espiritual muy valioso en todos los países, pero la opinión pública no debe convertirse en una fuerza para empujar a un país a enfrentar los problemas de manera beligerante. El país debe atreverse a luchar, de lo contrario estará bajo coacción estratégica. Al mismo tiempo, la diplomacia del país necesita mantener la flexibilidad adecuada para avanzar y retroceder. Las fuerzas políticas no deben realizar una competencia en un intento de mostrar dureza al exterior solo para complacer a la opinión pública. Esto es peligroso para cualquier país.

Tercero, las condiciones de los Estados Unidos están dotadas por la naturaleza. Mientras la guerra se pelee en Eurasia o en otros lugares que no sean América del Norte, incluso si EE. UU. participa en la guerra, sus pérdidas serán muy pequeñas. Los países y regiones que cuentan con el apoyo de EE. UU. para convertirse en protagonistas de la guerra deben mantener la cabeza despejada y examinar si se han convertido inconscientemente en una herramienta local para la estrategia global de EE. UU. y están siendo manipulados por Washington.

En cuarto lugar, las guerras se libran sobre la base de un poder nacional integral, y la guerra actual es una guerra integral, no solo peleando en el campo de batalla. Debido a la disuasión mutua de las armas nucleares, es difícil para las principales potencias iniciar una guerra a gran escala, y usarán sanciones mutuas para generar impulso en la búsqueda de la victoria final. El desarrollo futuro y el destino nacional son en realidad los mayores intereses de seguridad de todas las partes en el mundo de hoy. El objetivo fundamental de EE. UU. en el conflicto Rusia-Ucrania es debilitar a Rusia y eventualmente eliminar la amenaza nuclear a largo plazo de Rusia para EE. UU. El verdadero “campo de batalla principal” entre China y EE. UU. es determinar si China puede continuar desarrollando su fuerza integral y eventualmente superar a EE. UU. Taiwán es solo una palanca clave para que EE. UU. socave esta tendencia.

En quinto lugar, China ya lleva la peor parte de este juego geopolítico global y tenemos más disputas históricas con países vecinos entre los principales países, pero China siempre ha mantenido la paz y, al mismo tiempo, ha mantenido su iniciativa estratégica para abordar disputas agudas. Esto es una suerte para el pueblo chino. Esperamos que la capacidad de China para resolver problemas de manera pacífica sea cada vez más fuerte.

El autor es comentarista del Global Times. opinion@globaltimes.com.cn